Contacte con nuestro servicio de atención personalizada 444 111 1561
Cuidado y limpieza de los aretes para mantener su brillo y calidad.

Los aretes son una joya preciada que puede realzar tu apariencia y expresar tu estilo personal. Ya sea que uses aretes de plata, oro, diamantes u otros materiales, es esencial cuidarlos adecuadamente para mantener su brillo y calidad a lo largo del tiempo.
Almacenamiento adecuado:
Un almacenamiento adecuado es fundamental para mantener tus aretes seguros y protegidos. Almacénalos en un estuche de joyería o en compartimentos separados para evitar que se rayen o enreden entre sí. Además, evita guardarlos en un lugar húmedo o expuesto a la luz solar directa, ya que esto puede dañar los materiales y alterar su brillo.
Limpieza regular:
La limpieza regular de tus aretes es esencial para eliminar la suciedad, los residuos de maquillaje y los aceites corporales que se acumulan con el uso. Aquí hay algunos métodos de limpieza adecuados según el tipo de material:
- Plata: Para los aretes de plata, utiliza un paño suave de joyería impregnado con una solución de limpieza específica para plata. Frota suavemente los aretes para eliminar cualquier mancha y luego enjuágalos con agua tibia. Sécalos cuidadosamente antes de guardarlos.
- Oro: Los aretes de oro se pueden limpiar sumergiéndolos en agua tibia jabonosa durante unos minutos. Luego, frótalos suavemente con un cepillo de dientes de cerdas suaves para eliminar la suciedad. Enjuágalos con agua limpia y sécalos cuidadosamente.
- Diamantes y piedras preciosas: Para los aretes con diamantes o piedras preciosas, sumérgelos en agua tibia con unas gotas de detergente suave. Utiliza un cepillo de dientes de cerdas suaves para limpiar suavemente alrededor de las piedras. Enjuaga con agua limpia y seca con un paño suave.
Cuidar y limpiar tus aretes adecuadamente es esencial para mantener su brillo y calidad a lo largo del tiempo. Al seguir estos consejos de almacenamiento y limpieza, podrás disfrutar de tus aretes favoritos durante mucho tiempo. Recuerda siempre consultar las recomendaciones específicas del fabricante o joyero, especialmente si tus aretes tienen características o materiales especiales.